Varios estudios han demostrado que el uso de contraseñas débiles y fáciles de adivinar sigue siendo increíblemente común, a pesar de un aumento del 30% en la ciberdelincuencia en los últimos años. Por ejemplo, en 2020, NordPass, una empresa de gestión de contraseñas, reveló que la contraseña más utilizada seguía siendo '123456'. ¡Esta contraseña se expuso más de 23 millones de veces en violaciones de datos!
Lo más sencillo es evitar crear contraseñas fáciles de recordar o usar la misma contraseña en varios lugares. A menudo, cuando tenemos que crear una contraseña, recurrimos directamente a un recuerdo o evento personal, como una fecha de nacimiento, una secuencia de números, una combinación entre un curso y una fecha, o incluso una secuencia de números o letras. Aquí es donde entra en juego nuestro generador de contraseñas, que te ayuda a crear contraseñas fuertes para asegurar tus cuentas. Tienes la opción de elegir diferentes tipos de caracteres o cambiar la longitud para hacer la contraseña más compleja.
Según los estándares actuales de ciberseguridad, una contraseña segura debe tener al menos 12 a 16 caracteres. Cuanto más larga sea la contraseña, más difícil será para los hackers descifrarla mediante un ataque de fuerza bruta. Sin embargo, la longitud no es el único factor a tener en cuenta en la creación de una contraseña fuerte. La variedad de tipos de caracteres (números, letras minúsculas y mayúsculas, símbolos) ayuda a prolongar el tiempo necesario para que los hackers encuentren tu contraseña.
Con el aumento del uso de aplicaciones, puede ser difícil recordar todas esas contraseñas únicas y aleatorias que has generado. ¡Aquí es donde entran en juego los gestores de contraseñas! Hay varios que ofrecen la centralización de datos en un espacio seguro para almacenar tus contraseñas únicas y recuperarlas fácilmente. La mayoría de los servicios incluso ofrecen monitoreo de la dark web para saber si tus datos seguros se han filtrado en posibles ataques cibernéticos.
- Secuencias simples: Secuencias como "123456", "abcdef" o "qwerty" son muy comunes y serán de las primeras en ser probadas por cualquier atacante.
- Contraseñas por defecto: Contraseñas como "admin", "password" o "guest" suelen ser utilizadas como contraseñas por defecto y son muy fáciles de adivinar.
- Información personal: Evita utilizar tu nombre, fecha de nacimiento, número de seguridad social, dirección, nombre de tu mascota u otra información que pueda ser fácilmente encontrada o adivinada.
- Contraseñas comunes: Las contraseñas que son palabras comunes en el diccionario, incluso si están ligeramente modificadas (como "p@ssword"), son vulnerables a ataques de diccionario.
- Contraseñas cortas: Las contraseñas cortas son mucho más fáciles de descifrar que las contraseñas más largas. Idealmente, tu contraseña debería tener al menos 12 caracteres.
- Contraseñas compartidas: Es recomendable tener contraseñas únicas para cada cuenta para minimizar los daños en caso de una violación de seguridad en un sitio web.
- Contraseñas no modificadas: Nunca reutilices una contraseña en varios sitios web. Si un sitio web se ve comprometido y utilizas la misma contraseña en otros lugares, todos tus cuentas estarán en peligro.
Para una contraseña fuerte, utiliza una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, y asegúrate de que tenga al menos 12 caracteres.
Si crees que tu contraseña ha sido comprometida, debes cambiarla de inmediato en los sitios web correspondientes. Asegúrate de utilizar una contraseña fuerte y única para cada cuenta.